División en la comunidad en el tema de educación de género y sexualidad en las escuelas públicas
Traducido por Edgar Arroyo

Foto Cortesia
Durante su reunión del pasado miércoles 10 de mayo, la junta directiva del Distrito Escolar del Condado de Eagle escuchó el testimonio de varios miembros de la comunidad sobre la educación del estudiantado en los temas de género y sexualidad.
Durante aproximadamente una hora, un preocupado grupo de padres, maestras y contribuyentes expresaron sus opiniones sobre una reciente excursión a una presentación de Vilar STARS que generó controversia, el proceso de exclusión voluntaria del distrito para la educación sexual y si ciertos temas como el género y la sexualidad tienen lugar en el salón de clases.
Al abordar estos comentarios en términos generales, el superintendente del distrito, Philip Qualman, agradeció a los miembros de la comunidad por compartir sus ideas.
“Nos tomamos en serio esos comentarios y tratamos de aprender de ellos y tratamos de asegurarnos de que este distrito refleje a todos en nuestra comunidad tanto como sea posible”, dijo Qualman. “Somos un distrito escolar público y representamos a todos”.
Espectáculo en el Vilar

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En la última reunión de la junta directiva, celebrada el miércoles 12 de abril, Qualman abordó las preocupaciones que el distrito había escuchado de las familias sobre una excursión a la serie STARS en abril al Centro Vilar para Artes Escénicas en Beaver Creek. El miércoles 5 de abril, estudiantes de tercero a quinto grado de varias escuelas primarias asistieron a la presentación de “Muse” de Cirque Flip Fabrique. Antes del espectáculo, el director ejecutivo del Vilar, Owen Hutchinson, notificó a Qualman que la producción “abordaba ligeramente temas de género y cuestionaba los diversos roles y expectativas para hombres y mujeres”.
Al emitir su disculpa el 12 de abril, Qualman no solo asumió la responsabilidad por el hecho de que “algunos de nuestros estudiantes vieron un programa que incluía contenido controvertido”, sino que también describió la manera en que el distrito buscaría reconstruir la confianza en el futuro.
Específicamente, describió dos cambios principales en su programación de excursiones relacionados con el incidente. Esto incluyó un aviso activo a las familias sobre el contenido de las excursiones, así como una evaluación a profundidad de todos los acuerdos del distrito con organizaciones sin fines de lucro locales que dan servicio a los jóvenes para garantizar una “mayor especificidad y responsabilidad”.
Sin embargo, a pesar de las disculpas y las garantías, varios ciudadanos y padres de familia preocupados asistieron a la reunión del 10 de mayo para expresar lo que les preocupaba del programa y su contenido.
Staci Walls, quien indicó que asistió a la excursión con su hija de primaria, habló específicamente de lo que le preocupaba del tema.
“Lo que estos niños presenciaron fue casi pornográfico”, dijo Walls, afirmando que contenía “contenido provocativo, de naturaleza sexual”, así como “imágenes eróticas, seductoras, mensajes y temas sexuales” en la actuación. “Son cosas como esta a las que están constantemente expuestos sin la comprensión o el permiso de las familias”, agregó.
Un residente, Jason Platt, reconoció la disculpa del superintendente, pero dijo que sentía que él y otros miembros de la comunidad merecían una disculpa por el contenido.
“El contenido de este programa ha expuesto a un grupo de menores en el valle de Vail a imágenes y contenido sexualmente inapropiados que son irrespetuosos con la inocencia de los niños”, dijo Platt, y luego agregó que estaba “buscando una escuela que dé prioridad a la moral, la virtud, el carácter, la autoestima, y autocontrol, y que no parezca sorprendente, también a lo académico.”
Mindy Johnson, al leer un comunicado en nombre de Heather Bergquist, dijo que el contenido del programa de Vilar “me hace preguntarme a qué otros tipos de contenido sexual dañino e inapropiado están expuestos nuestros niños a puertas cerradas bajo el pretexto de la equidad e igualdad de género, eso también está perjudicando a nuestros hijos”.
Optar por no recibir educación sexual
El miércoles, también se hicieron varios comentarios sobre el proceso de exclusión voluntaria del distrito para la educación sexual.
En su propio informe más adelante en la reunión, Qualman dio información sobre la política de educación sexual del distrito. Si bien no se requiere que la educación sexual se enseñe en las escuelas públicas de Colorado, el Departamento de Educación de Colorado “ofrece estándares y pautas formales sobre cómo enseñarla en los distritos que elijan enseñarla”, dijo.
“ECSD considera que el contenido es importante, así que lo enseñamos”, dijo Qualman, y agregó que el estatuto estatal también requiere que estos distritos lo enseñen de manera integral y transparente.
Según este último, el distrito cumple con el estatuto que permite a las familias optar por no participar “por cualquier motivo o sin tener alguno”, agregó.
“Hemos optado por implementar una exclusión inicial de todo o nada. Si se recibe una opción de exclusión, las escuelas se comunicarán con la familia para ver si hay alguna de las lecciones disponibles que les gustaría que sus hijos reciban”, aclaró Qualman sobre su proceso actual. “Creemos que esto permitirá la máxima participación, la máxima transparencia para todos y el poder de decidir”.
Qualman aclaró con el Vail Daily el lunes que el distrito recientemente “consideró ofrecer un permiso de exclusión que detalla los temas de las lecciones, pensando que las familias pueden permitir que sus hijos participen en algunas de las lecciones, en lugar de ninguna”.
Sin embargo, no todos apoyaron este proceso de exclusión “a la carta”, como lo demuestran algunos comentarios públicos el miércoles. Como tal, el distrito decidió mantener el proceso como está. Las preocupaciones del miércoles se centraron en la posibilidad de que las familias podrían haber optado por no participar en la sección referente a LGBTQ de la educación para la madurez.
Mary Ann McGinnis, consejera de una escuela secundaria del distrito, expresó su preocupación sobre esta exclusión específica.
“Creo que esta decisión perjudica a todos nuestros estudiantes y quiero que la junta entienda lo difícil que es que los estudiantes sean excluidos para esta parte sin hacer que los otros estudiantes, incluidos ellos mismos, se sientan incómodos o lastimados”, dijo McGinnis.
McGinnis agregó que esta educación “realmente se refiere a ayudar a los y las estudiantes a que aprendan a ser amables y con respeto a todas las personas”.
Esto incluye darles una terminología adecuada y precisa y “nos permite tener sanas conversaciones con ellos y ellas, tratando a cada quien con dignidad y respeto”, dijo McGinnis.
McGinnis agregó que “permitir que las familias opten por que sus estudiantes no participen en esto es una gran opción y nos ha funcionado hasta ahora cuando optan por no participar en todo el programa en lugar de solo en una sección”.
Shelby Partridge, residente local y maestra, le pidió al distrito que reconsiderara su decisión de permitir que las familias opten por no participar en temas específicos. Shelby Partridge abogó por “solo una opción de exclusión voluntaria para todo el programa integral de sexualidad humana”.
“Si permitimos que las familias opten por no participar en las discusiones sobre la sexualidad, ¿qué nos queda?” dijo Shelby Partridge. “Los estándares están diseñados para abordar la sexualidad una y otra vez; ¿No es ese el punto? ¿Para educar y apoyar una sexualidad sana o es para promover una sexualidad heterosexual sana?”.
Un estudiante local de la preparatoria, Emit Brown, habló en la reunión sobre la importancia de esta educación para todos los estudiantes, no solo para aquellos y aquellas que pertenecen a la comunidad LGBTQ. Brown calificó la capacidad de optar por no participar en la sección dedicada al tema LGBTQ como “perjudicial” para todos.
“Permitir esto significa que las familias pueden tomar la decisión por sus hijos. El permitir estas conversaciones no solo mantiene seguros a sus hijos, sino que también educa a aquellos que no se identifican como tales, puede disminuir la intolerancia”, dijo Brown. “Por favor, consideren que este es un gran paso hacia atrás, y este plan de estudios debe enseñarse a todos”.
¿Qué temas pertenecen a la escuela?
En última instancia, muchos de los comentarios realizados el miércoles giraron en torno a la cuestión de qué temas deberían enseñarse en las escuelas.
Barb Wendell, quien dijo que estaba allí como contribuyente y ex maestra, expresó su creencia de que “el sexo y el género no tienen cabida en las escuelas primarias”.
“Están envenenando nuestro cerebro; son depredadores y pervertidos y no me gusta”, dijo Levi Ellis. Ellis señaló que su preocupación era que los “activistas” “querían hablar con nuestros estudiantes sobre género y sexualidad a una edad temprana”, y que esto era “muy inapropiado”.
Muchos padres que hablaron presionaron para que se dejaran más “temas controvertidos” para que los padres y madres los enseñen a sus hijos.
“No creo que la escuela pública sea un lugar donde los niños deban tener estas conversaciones cuando aún no han vivido plenamente”, dijo Lee Adkins, un padre local.
Adkins agregó que si bien sabe que los adolescentes tienen dificultades para descubrir quiénes son, “un salón de clases con sus compañeros no es el lugar adecuado para tener esas conversaciones, no es el lugar adecuado para discernir esas cosas”.
“Hay un momento y un lugar para que los profesionales los ayuden a superar esas cosas, para que sus familias puedan apoyarlos y ayudarlos a que solventen esos temas. Simplemente no creo que pertenezca a nuestras aulas”, dijo.
Una madre, Celena Olden, expresó su preocupación por el “adoctrinamiento sexual en nuestras escuelas públicas”, afirmando que había una serie de libros en las escuelas que, en su opinión, estaban “impulsando una agenda sobre personas atraídas a menores y diferentes giros sexuales”.
“No dejarán que las familias hablen esto en la privacidad de su propio hogar, en la unidad familiar. No los aceptamos ni los calificamos como co-padres de nuestros hijos en el adoctrinamiento sexual”, dijo Olden.
Ashley Albrecht, al expresar sus preocupaciones sobre el programa de Vilar, dijo que lo que le preocupa es “mantener los temas controvertidos fuera del aula, punto”.
“Yo, como madre, y solo yo, enseñaré temas controvertidos con mi hijo. Te pago para que le enseñes a mi hijo los fundamentos del aprendizaje. Espero que los hechos y la verdad sean la única fuente de información para mi hijo y todo lo que vaya más allá es mi jurisdicción, no la suya”, dijo Albrecht.
Por otro lado, algunos de los que hablaron compartieron la importancia de esta educación en un entorno escolar.
Madison Partridge, directora ejecutiva de Mountain Pride, también habló en la reunión del miércoles y leyó las estadísticas de los datos recientes de la Encuesta Healthy Kids Colorado. En esto, Partridge compartió que “menos del 40% de los estudiantes dijeron que tenían un hogar afirmativo”.
“La escuela es un espacio tan importante para que nuestros hijos vayan porque es posible que no tengan un hogar que los acepte, pero es posible que tengan una escuela que hable sobre la diversidad, que impulse la equidad y la inclusión en el aula y que los apoye cuando muchos otros no lo hacen”, dijo Partridge. “Cuando escuchamos esta retórica de odio que está sucediendo, vemos lo que sienten estos y estas estudiantes y cómo tienen que pasar todos los días sufriendo esto de personas en las que se supone que deben confiar”.
Esto fue algo puntualizado por Lizzy Owens, una madre local, quien dio un ejemplo reciente de homofobia en el condado de Eagle en un evento deportivo para niños.
Owens agregó que, para algunos estudiantes, “aprender sobre la comunidad LGBTQ+ y cómo ser amable e inclusivo en la escuela, sería la única vez que estos niños escucharían cosas que no son negativas sobre esta comunidad”.
Owens también afirmó que tener la capacidad de optar por no participar en la sección solo “crea más de la retórica ya odiosa y tóxica que existe en nuestra sociedad; engendra intimidación”.
“Darles a estos niños la oportunidad de escuchar de adultos de confianza que ser gay está bien les dará un descanso”, dijo Owens. “El no darles a los niños una educación holística y precisa sobre el género, la sexualidad y las relaciones es peligroso. No se trata de convertir a los niños heterosexuales en homosexuales, se trata de mantener vivos a los niños y niñas homosexuales”.
Partridge agregó que la creación de espacios seguros, incluido el apoyo a las alianzas gay-heterosexuales de las escuelas, es “muy importante” para muchos y muchas estudiantes.
“No estamos preparando a los niños, nadie está impulsando una agenda, sus hijos no están confundidos, están descubriendo quiénes son y es por eso que la educación inclusiva importante es tan valiosa no solo para estudiantes ‘queer’ sino para todos y todas, para que podamos romper esta retórica de odio y poder llegar al punto de que solo somos humanos, estos niños son solo humanos, yo soy solo humano, los maestros y maestras en nuestras escuelas son humanos y se merecen dignidad y respeto”, dijo Partridge.
