Una organización sin fines de lucro fundada en Avon quiere recordar a las personas lo fácil que es aprender a salvar una vida
Aprender a hacer compresiones torácicas y utilizar un aparato desfibrilador o AED es una "habilidad básica" que todos pueden y deben saber.
Traducido por Edgar Arroyo

Janet Newman/Foto cortesía
Hace un año, Steve Beairsto, residente del condado desde hace mucho tiempo, sufrió un paro cardíaco repentino en el gimnasio. Su hija, Jenna Beairsto, que estaba haciendo ejercicio cerca, comenzó a realizarle compresiones en el pecho, una intervención que probablemente le salvó la vida.
Jenna había recibido recientemente entrenamiento en reanimación cardiopulmonar o CPR por medio de su trabajo en el Distrito de Agua y Saneamiento de Eagle River.
Para celebrar el aniversario, Steve organizó un evento que incluyó una demostración de cómo hacer CPR y usar un aparato AED, dirigido por Janet Newman, directora de educación de Starting Hearts, una organización sin fines de lucro fundada en Avon.
El evento recaudó fondos para colocar un desfibrilador en un campo de béisbol del condado de Eagle. La empresa fundada por Beairsto, Wire Nut Electric, se encargará del cableado eléctrico para garantizar que el desfibrilador externo automático funcione durante todo el año.
“Cuando se coloca un desfibrilador en el exterior durante el invierno, hay que calentarlo o las almohadillas se congelarán y no será tan eficaz”, dijo Newman.

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¿Qué es un paro cardíaco y por qué es importante la intervención de las personas presentes?

Un paro cardíaco repentino no es lo mismo que un ataque cardíaco. Si bien un ataque cardíaco es un problema de arterias, el paro cardíaco repentino ocurre inesperadamente, a menudo a través de un evento como asfixia, sobredosis de drogas, un golpe en el pecho, electrocución, shock, alergias, pérdida repentina o importante de sangre, dijo Newman.
“Todo paro cardíaco debe ser atendido de inmediato”, dijo Newman. “10 minutos después de un paro cardíaco de cualquier tipo es el límite máximo de supervivencia”.
El indicador más importante de supervivencia para las personas que sufren un paro cardíaco repentino es si reciben atención inmediata, incluida el uso de un aparato de desfibrilación. Si bien los socorristas de emergencias médicas, como los paramédicos, los técnicos en emergencias médicas y los bomberos, están capacitados en CPR, para cuando llegan los primeros en responder, la probabilidad de supervivencia de una persona ya ha disminuido.
“Como los servicios médicos de urgencia no suelen estar disponibles en esos 10 minutos, es fundamental que los presentes tomen medidas y ayuden a una persona que sufre un paro cardíaco”, dijo Newman.
Esto incluye realizar compresiones manuales de buena calidad y formar un equipo de personas que vayan a recoger la máquina AED, dirijan a los socorristas hasta el paciente y ayuden con las compresiones.
Solo alrededor del 40% de los casos de paro cardíaco que ocurren fuera de los hospitales reciben atención de las personas presentes en el incidente.
“Creo que es muy importante que las personas se sientan lo suficientemente valientes y preparadas para intervenir y ayudar, y la única forma de hacerlo es mediante la educación”, dijo Newman.
En Denver, la “tasa de personas salvadas” de un paro cardíaco fuera del hospital es de alrededor del 6%, según Newman. En el condado de Eagle, la tasa está más cerca del 40%.
“No todos los intentos de resucitación tendrán éxito, pero si no hacemos nada, no se salva nadie”, dijo Newman.
“Un paro cardíaco requiere la asistencia de las personas presentes para sobrevivir, y esas personas pueden ser ustedes”, dijo Newman. “Por eso es tan importante que todos reciban capacitación, ya tengan cinco o 95 años, para saber qué hacer”.
La reanimación cardiopulmonar (CPR) es una “habilidad básica” que todos pueden y deben aprender
En la primavera de 2024, un querido y destacado miembro de la comunidad murió de un paro cardíaco mientras jugaba pickleball en Vail. Esto inspiró a Michael Pascal, que organiza el pickleball de Eagle-Vail, a traer a Starting Hearts para organizar un entrenamiento de CPR para los jugadores de la zona.
“En 24 horas, tenía 75 personas inscritas”, dijo Pascal.
Newman dijo que, a fin de cuentas, Eagle-Vail entrenó a 107 personas el verano pasado, luego fue al pickleball de Vail poco después y entrenó a otras 70.
“La gente ve una emergencia y dice, ‘oh, no estoy calificada’, y se alejan, o corren, o siguen de paso”, dijo Newman. “Lo que esperamos es que la gente vaya al incidente para que puedan ser de ayuda”.
Newman ha enseñado a más de 5000 personas cómo administrar compresiones torácicas y usar un AED en los seis años que lleva como instructora en Starting Hearts. “Yo sé que lo que estoy enseñando va a hacer la diferencia entre salvar una vida o perderla”, dijo.
Newman se sintió inspirada a dejar su carrera como maestra de escuela para trabajar para Starting Hearts cuando se mudó al condado de Eagle y tomó un curso de Starting Hearts para renovar su certificación de CPR de la Cruz Roja en 2018. “Me impresionó tanto, me involucré tanto y aprendí tanto que decidí que eso era lo que quería hacer con mi vida”, dijo.
Starting Hearts ofrece sus clases de una hora sobre el método Call.Push.Shock a todo público. “Es tan fácil que hasta un niño de Kinder puede ayudar”, dijo Newman.
El curso enseña a los estudiantes a reconocer una emergencia, pedir ayuda, hacer compresiones torácicas de buena calidad y usar un AED, una máquina de desfibrilación que explica al usuario cómo utilizarla una vez colocados los parches adhesivos.
Hay más de 400 unidades AED en todo el condado de Eagle. “Deberíamos tener gente que cuando pase enseguida diga: ‘Sé cómo usarla'”, dijo Newman.
“Cuando enseñamos CPR, no solo enseñamos la mecánica de hacer las compresiones y usar el AED, sino que enseñamos la importancia del liderazgo y el trabajo en equipo para que las personas sientan que no van a alejarse de una emergencia, sino que, en cambio, van a actuar para salvar una vida”, dijo Newman. “Esta es una de las habilidades básicas que todos deberían tener”.
Starting Hearts organiza clases abiertas todos los meses a las que cualquiera puede unirse, y grupos de seis o más personas pueden organizar clases privadas en hogares o empresas.
“Contamos con un gran grupo de instructores fantásticos que son muy, muy dedicados y trabajan los fines de semana y por las noches con el único propósito de hacer de nuestra comunidad un lugar más seguro”, dijo Newman.
Pascal ya tiene planes de realizar entrenamientos de Starting Hearts para los jugadores de pickleball de Eagle-Vail nuevamente este verano. Newman ha escrito un libro para niños pequeños sobre cómo salvar una vida usando CPRA y un AED, así como un guión para personas mayores sobre el mismo tema.
“No da miedo, no requiere demasiado tiempo y podría salvar una vida”, dijo Newman. “La vida que salves podría ser la de alguien que camina por la calle o la de un miembro de tu propia familia”.